Te soñé con ilusión,
te esperaba y no venías,
te imaginé sin recuerdos,
te acaricié y ya eras mía.
Sedado en tus colinas,
alquimia de culturas,
embrujo de fragancias,
rostros de coral.
Tiempo reposado,
Mediterráneo olvidado,
África presente,
música esperando.
Al llegar, tu saludo.
Pronto, tu abrazo.
Sin pudor, tu amistad.
Y al partir tu sonrisa,
sonrisa para siempre.
Verano 2003
Lisboa es una ciudad cercana en el espacio y lejana en el tiempo y en las sensaciones. Me cautivó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario