jueves, 27 de octubre de 2011

Te perdí


 

Pasé momentos eternos añorando tu mirada.
Tenías tesoros perdidos que nunca encontré.
Sentí fuentes en mi cuerpo que no quería cerrar.

Culpé a mis temores de nuestro fracaso.
Quería volar y apenas caminaba.
Buscaba tus labios y encontraba rechazo.

En la soledad empecé a entenderte.
En la penumbra descubrí tus misterios.
En la angustia, te recordé, hasta el olvido.

Ahora camino en compañía de mi soledad.
Se que sin ti, el viento se habría detenido.
A mis noches las cubriste de estrellas.
Por eso, cuando ya no estás a mi lado, sonrío.


Verano 1994


La soledad es una extraña sensación mezcla de alivio y desasosiego.
Cuando se es joven es una vivencia que convulsiona. Con el paso del tiempo se observa como una maleta más que viaja con nosotros allá donde vayamos.

jueves, 20 de octubre de 2011

Esperanza


 
Hay colores por descubrir,
hay escondites en tu cuerpo,
hay rincones en las sombras,
hay susurros en el silencio.
hay camino por andar,
hay sonrisa en la pobreza,
hay muralla de papel,
hay flor entre la hiedra,
hay sol que nos alumbra,
hay paz entre la guerra,
hay cuna que se mece,
hay raíz que no se seca,
hay niños con abuelas,
hay risa en las tinieblas,
hay dolor sin tristeza,
hay puertas siempre abiertas.

Primavera 1994


Abrir las ventanas rejuvenece el aire que respiramos.

Si no luchamos por imaginar que siempre hay a nuestro alrededor alguna ventana sin cristal, es difícil que tengamos fuerza e ilusión para conseguir nuestros objetivos, por muy utópicos, banales, sencillos o arriesgados que sean.

jueves, 13 de octubre de 2011

Boceto

 

En el sendero de tus ojos,
allá donde el tiempo se esconde,
se acarician los anhelos,
esculpidos de terciopelo

En los detalles de tu boca,
con su tinte de verdad,
encuentro lo que no veía,
una brisa de libertad

En la melancolía de tu piel,
como opio para fieras,
me sedo dulcemente,
sueño una vida plena.

La luz de tus ojos,
los matices de tu boca,
los destellos de tu piel,
son bocetos de tu alma,
espejo de tu corazón fiel.

Otoño 1993


Nunca he sido un romántico con las mujeres ni proclive a las relaciones excesivamente pasionales.

Sin embargo, alguna me endulzó tanto la mirada que me puse así de caramelo.

jueves, 6 de octubre de 2011

Un viejo

 

Con la calma del árbol centenario,
con las prisas del presidiario,
con la vida barnizada de pecado,
con voz de aguardiente barato,
con el tiempo como verso inacabado,
con lentes mal graduadas,
con andares de inocente lapidado,
con más manías que siempre,
con tres, quizás cuatro dientes,
con nostalgia del último cigarro,
con el placer del aroma del pasado.

A veces, cierra sus párpados plomizos,
soñando una caricia,
la caricia de un horizonte cercano que promete descanso.


Otoño 1993


La vejez es el reflejo distorsionado de la niñez realizado por un espejo cruel en el que todos algún día nos miraremos con asombro, con la sorpresa de que apenas reconoceremos un esbozo de lo que fuimos.