jueves, 26 de enero de 2012

Abandonado


 
Ahora que empezaba a caminar,
ahora que tu esquina estaba en mi calle,
ahora que la bruma desaparecía,
te marchas, sin avisarme.

Ahora que pagabas mi rescate,
ahora que soñaba al mirarte,
ahora que jugábamos a ser niños,
te marchas, sin avisarme.

Ahora que escondíamos los rencores,
ahora que las horas eran segundos,
ahora que buscábamos lo mismo,
te marchas, sin avisarme.

Ahora que tus manos no estaban frías,
ahora que la soledad no era castigo,
ahora que nuestras vidas se acariciaban,
te marchas, sin avisarme.


Primavera 2000



Aunque me considero un afortunado por conservar a los seres queridos muy cerca, hay momentos de tormenta interior en los que el miedo a perderlos aparece…, sin avisarme.

jueves, 19 de enero de 2012

Ansiedad

 
Con la incertidumbre de la noche,
esperando, con miedo, la crecida del río,
busco en mi interior,
la templanza heredera del frío.

Con la risa del engaño,
apagando el perpetuo fuego,
se pasan las horas despiertas,
como niño sin juego.

Necesito un pequeño remanso,
un calor que no abrase,
una brisa que me envuelva,
una mano que me salve.


Primavera 1999


Tener como compañera de viaje a la maldita ansiedad no es plato de buen gusto. Viene, va, te atrapa, se despide,…

Yoga, meditación, respiración abdominal, “orfidal”, todo vale para alejarla de nuestro lado.

jueves, 12 de enero de 2012

Venganza


Entre la niebla me espera,
con la espada del corsario,
escondida en su otra cara,
fornicando con el pecado,
destrozando las escamas,
compartiendo su fría mirada.

Juego de bala envenenada,
sin piedad, sin duda,
sucio truco de carta marcada.

Noches frías me entregas,
temblor con billete de vuelta,
muerte de primavera,
venda que ciega el presente y alumbra el pasado,
sombras entre las rendijas,
miedo de que sigas a mi lado.


Invierno 1998


Hay situaciones, hechos y personas que creemos se pueden merecer una venganza, al menos similar a la percepción del daño percibido.

Visto con perspectiva y madurez, he comprobado que pasar página es lo más acertado que podemos hacer ante este tipo de situaciones.

Descargar una revancha sobre el papel no deja de ser un sucedáneo de llevarla a cabo. Es muy práctico y saludable.

jueves, 5 de enero de 2012

Para tí

La vida por montera,
ese es tu único sustento,
no te asusta mi cobardía,
ni el color de los defectos.

Dueña, amiga, dulce, amarga;
Tiemblas con el frío, no con la noche;
Duermes pensando en nada;
Te acunas de madrugada.

Sonríes a tu suerte;
Siempre sonrisa sensata;
Risa serena del alma;
En mi te anudas, me atas.

De la intolerancia, te bajas,
con el respeto, a la tumba;

Locura de un sueño cabal;
La vida, tu vida, mi vida, son tuyas.

Otoño 1998


Mi pareja fue la destinataria de uno de mis más íntimos experimentos de fusión entre mente, alma y papel en blanco.