jueves, 11 de octubre de 2012

Falsa avenida



Doce dólares falsos pisados en la calle mojada,
un tirano con disfraz seduciendo con su paraguas amarillo,
algún semáforo confundiendo con su parpadeo continuo,
una procesión de taxis enfilados con rigor,
dos caniches hermanados por una correa purpurina,
cuatro niñas en la cola del autobús escolar,
dos docenas de verdes manzanas en una bolsa de papel,
un anciano mira hacia todos los lados sin reconocer nada,
tres muchachos observan al anciano y no recuerdan quién fue.

Quedan cinco días para que florezcan los tilos de la avenida,
hay diez años de espera en los ojos de la chica del viejo café.

No sufras, chica del vacío y viejo café,
cuarenta avenidas más allá nos encontraremos,
porque, muchacha del vacío y viejo café,
cuarenta avenidas más allá, nada será perfecto.


Invierno 2012


Las grandes ciudades siempre me han causado una sensación ambigua, entre el desamparo y el atropello de sensaciones.

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