jueves, 19 de enero de 2012

Ansiedad

 
Con la incertidumbre de la noche,
esperando, con miedo, la crecida del río,
busco en mi interior,
la templanza heredera del frío.

Con la risa del engaño,
apagando el perpetuo fuego,
se pasan las horas despiertas,
como niño sin juego.

Necesito un pequeño remanso,
un calor que no abrase,
una brisa que me envuelva,
una mano que me salve.


Primavera 1999


Tener como compañera de viaje a la maldita ansiedad no es plato de buen gusto. Viene, va, te atrapa, se despide,…

Yoga, meditación, respiración abdominal, “orfidal”, todo vale para alejarla de nuestro lado.

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