jueves, 17 de noviembre de 2011

Mirando al horizonte


 
Me quedé inmóvil mirando al horizonte,
imaginando campos bordados de sueños,
tenues sonrisas de labios sensuales,
amigos con brazos abiertos,
árboles de frutos salvajes,
manos que saben acariciar,
dibujos de mil colores,
música que seda la tormenta,
unos ojos expresando verdad,
una madre contemplando a su hijo,
animales disfrutando en libertad,
sabor a dulce manjar,
olor a savia de árbol iluminado.

No existe juego más placentero,
que mirar al horizonte, soñando,
con los ojos cerrados.

Invierno 1994


Mirar al futuro, sin pensar apenas en él, pero permitiendo que nos abrace, es una buena medicina que nos ayuda a borrar las incertidumbres y miedos de lo que queda por venir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario