jueves, 13 de octubre de 2011

Boceto

 

En el sendero de tus ojos,
allá donde el tiempo se esconde,
se acarician los anhelos,
esculpidos de terciopelo

En los detalles de tu boca,
con su tinte de verdad,
encuentro lo que no veía,
una brisa de libertad

En la melancolía de tu piel,
como opio para fieras,
me sedo dulcemente,
sueño una vida plena.

La luz de tus ojos,
los matices de tu boca,
los destellos de tu piel,
son bocetos de tu alma,
espejo de tu corazón fiel.

Otoño 1993


Nunca he sido un romántico con las mujeres ni proclive a las relaciones excesivamente pasionales.

Sin embargo, alguna me endulzó tanto la mirada que me puse así de caramelo.

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