jueves, 8 de septiembre de 2011

Un niño


En los juegos de tu vida,
en los ojos de la luna,
en la isla del temor,
veo tu alma desnuda.

Con las prisas del delito,
con la fuerza de una madre,
con mirada sin escamas,
no es mandato el amarte.

De baile de cuna,
a trigo de agosto;
De cuento encantado,
a vino con poso.

Por el color de tu cielo,
por la brisa de la pureza,
por el tapiz de la inocencia,
crece hierba sin maleza.

Mientras los días sean cortos,
mientras el sufrir, sólo rabieta,
mientras la risa, compañera,
seguirás como niño, tu senda.


Verano 1991


Con veinticinco años mi disfrute y mi suplicio era seguir siendo un niño.

Pensándolo bien, si ahora lo sigo siendo, entonces debía ser apenas un bebé.

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