Busco no ser visto y estoy en mitad del escenario,
quiero disolverme recordando viejos experimentos,
y sigo en el círculo luminoso rodeado de un público
desconocido.
¿Es divertido, amable o siquiera soportable?
Quiero que la tierra se funda con el aire,
y las mareas detengan su poder,
deseo que los complejos derroten su pasado,
descubrir flores que encuentren
rincones donde esconder su belleza,
y disfrutar de los latidos propios en la intimidad.
Añoro esa soledad prohibida que nunca anuncia su llegada,
y el abrazo simbólico del reencuentro con uno mismo.
Esta noche me miraré en el espejo de la luna nueva,
probaré el dulzor de la penumbra,
la austeridad del silencio,
y con un chasquido de dedos sonreiré,
al ver como mi sombra se aleja,
lentamente,
silbando una desconocida melodía.
Primavera 2015
Perderse, estar con uno mismo, pasear en solitario, meditar,
dedicarte tiempo, es la cara B de un vinilo titulado “Desaparición”.
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